Empezando porque debe ser diferente
comerse a una mujer que comerse a
un hombre.
Yo he visto comer hombres, pero no
mujeres.
No se‚ si me gustara ver comer a una
mujer
alguna vez. Debe ser muy diferente. Lo que yo por mi
parte conozco, son
tres maneras de comerse a un hombre. Se puede partir
en seis pedazos a la persona: cabeza, tronco, brazos, pelvis, muslos, piernas,
incluyendo, claro esta ,Hay varias maneras de comerse a una persona. Empezando
porque
debe ser diferente comerse a una mujer que comerse a
un hombre. Yo he visto comer hombres, pero no mujeres. No se‚ si me gustara
ver comer a
una mujer alguna vez. Debe ser muy diferente. Lo que
yo por mi parte conozco, son tres maneras de comerse a un hombre. Se puede
partir en
seis pedazos a la persona: cabeza, tronco, brazos, pelvis,
muslos, piernas, incluyendo, claro esta, manos y pies. Sé que hay
personas que parten a la persona en ocho pedazos, ya que les gusta sacar
también las rodillas, el
hueso redondo de las rodillas, recubierto con la única
porción de carne
roja que tiene el ser humano. La otra forma que conozco
es comerse a
la persona entera, así no más, a mordiscos
lentos, comer un día hasta
hartarse y meter el cuerpo al refrigerador y sacarlo
al otro día para el desayuno, así. Como comerse un mango
a mordiscos. Porque yo puedo
decir que a mi antes me gustaba muchísmo el mango
verde, y después
vino esa moda de partir el mango en pedacitos y fue apenas
hace como
una semana que me vine a dar cuenta que los mangos verdes
me habían venido a gustar menos y supe también que era porque
me los comía
partidos, así que seguí comprándolos
enteros, comiéndolos a mordiscos,
y me han vuelto a gustar casi tanto como cuando estaba
chiquito.. Eso
mismo debe pasar con los cuerpos. La persona que ya lleva
siglos comiéndolos tiene que darse las maneras de variar el plato
para no
aburrirse, porque si no como hacen. Yo no se‚ si ustedes
leyeron la otra
vez en la prensa que habían encontrado el cuerpo
de un coronel retirado, metido en una chuspa de papel y amarrado con cabuya,
lo que dijeron
fue que lo habían encontrado por el Club Campestre,
y que había
expectación por el extraño estado en que
se había hallado el cuerpo.
Era un coronel Rodriguez, un tipo ni flaco ni gordo,
de bigotico, y con
una chucha que arrasaba. Claro que los periódicos
nunca dijeron en que consistía ese "extraño estado en que
se había hallado el cuerpo", pero
como yo estoy al tanto de las cosas yo sé que
el cuerpo ese lo que estaba
era todo mordido. No se lo acabaron de todo porque mi
coronel ya tenia
52, allí fue cuando se dieron cuenta que no había
como la carne de gente joven, fresca. Los ojos, por ejemplo, que dizque
son lo más exquisito,
dicen que cuando la persona pasa de los 35, se endurecen
y se agrian,
ya no vale la pena comerlos.