Medellín, Colombia, 22 de Julio de
1895 - Bogotá, 1976
Balada del mar no visto, rimada en versos diversos
Y la juego o la cambio por el más infantil espejismo
La dono en usufructo o la regalo...
La juego contra uno o contra todos
La juego contra el cero o contra el infinito,
La juego en una alcoba, en el ágora, en un garito
En una encrucijada, en una barricada, en un motín
La juego definitivamente desde el principio hasta el
fin,
A todo lo ancho y a todo lo hondo
En la periferia en el medio y en el subfondo...
Juego mi vida, cambio mi vida
La llevo perdida sin remedio
Y la juego - o la cambio por el más infantil espejismo
La dono en usufructo o la regalo...
O la trueco por una sonrisa y cuatro besos
Todo, todo me da lo mismo
Lo eximio y lo ruin, lo trivial, lo perfecto , lo malo....
Todo, todo me da lo mismo
Todo me cabe en el diminuto hórrido abismo
Donde se anudan serpentinos mis sesos
Cambio mi vida por lamparas viejas
O por los dados con los que se jugó la túnica
inconsútil
-por lo más anodino, por lo más obvio,
por lo más fútil
Por los colgajos que se guinda en las orejas
La simiesca mulata
La terracota nubia
La pálida morena, la amarilla oriental o la hiperbórea
rubia:
Cambio mi vida por un anillo de hojalata
Por la espada de Sigmundo
O por el mundo
Que tenía Carlomagno- para echar a rodar la bola
Cambio mi vida por la cándida aureola del idiota
o del santo
La cambio por el collar
Que le pintaron al gordo Capeto
O por la ducha rígida que le llovió en
la nuca a Carlos de Inglaterra
La cambio por un romance, la cambio por un soneto
Por once gatos de angora,
Por una copla, por una saeta
Por un cantar
Por una baraja incompleta
Por una faca, por una pipa, por una zambuca
O por esa muñeca que llora
Como cualquier poeta
Cambio mi vida -al fiado- por una fábrica de crepúsculos
Con arreboles
Por un gorila de borneo
Por dos panteras de Sumatra
O por las perlas que se bebió la cetrina Cleopatra
O por su naricilla que está en algún museo
Cambio mi vida por lámparas viejas
O por la escala de Jacob
O por su plato de lentejas...
¡ o por dos huequesillos minúsculos
-en las sienes- por donde se me fugue, en gríseas
podres
Toda la hartura, todo el fastidio, todo el horror que
almaceno en mis odres!
Juego mi vida, cambio mi vida,
De todos modos
La llevo perdida.